Cuando miramos nuestros álbumes de fotos siempre nos traen recuerdos, nos acercan historias y emociones del pasado. Volvemos a revivir aquellos momentos y nuestro corazón palpita emocionado.
En ocasiones esas fotos no traen consigo momentos propios, sino historias que nos han contado. Nos inundan las preguntas y nos faltan las respuestas. Desearíamos tener tan sólo unos segundos de recuerdos propios para aferrarnos a esa imagen y sentirnos parte de ella.
A veces estas fotografías son el único recuerdo que nos aferra a aquellos a quienes queremos y no están. Las guardamos como tesoros, porque son nuestro vínculo con ellos.
ResponderEliminarMe ha emocionado Cris, curiosamente hace poco tiempo rescaté una foto de mi abuelo, que me permite revivir los poquitos recuerdos que tengo de él.
Y ya me callo, que se me llenan los ojos de lágrimas.
Biquiños, y un abrazo
Entré para eliminar el post y me encuentro con tus palabras, así que por respeto lo dejo.
ResponderEliminarLo bonito es cuando se tienen recuerdos, siempre hay historias bonitas tras ellas.
Lo triste, es cuando no se tienen y no queda otra que conformarse con lo que te han contado.
Siento haberte entristecido, ese era uno de los motivos por los que quería eliminar el post, no quiero convertir el blog en algo amargo. Prometo volver a retomarlo de la mejor manera posible.
No lo borres Cris, las lágrimas a veces son de emoción.
ResponderEliminarBicos
Estoy de acuerdo con el último comentario.. (y tb con el primero)... menos mal que no borraste el post y yo tb he podido reflexionar con él...
ResponderEliminarlas fotos antiguas, más si tienen algo que ver con nosotros, son auténticos tesoros que hay que guardar y disfrutar...
un saludo.
Gracias Antoñito! Un saludo!
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